El estrés destapa al "niño interior herido" que todos llevamos dentro
Representa a aquella parte que "no
ha crecido o se ha quedado rezagada por falta de amor o comprensión",
explica la psicóloga Victoria Cadarso.
Me pareció interesante compartir con todos vosotros este artículo que espero os guste.
Madrid. (Efe).- El "niño
interior herido" o la parte más vulnerable que todos
llevamos dentro desde la infancia, guardada bajo muchas llaves, se puede destapar
en momentos de estrés provocando que reaccionemos de forma
infantil y no como adultos, según ha explicado a Efe la psicóloga Victoria
Cadarso.
La solución es "apreciarnos
a nosotros mismos", es decir, "que la parte adulta abrace a ese
"niño interior herido" que está representado por aquella parte que
"no ha crecido o se ha quedado rezagada por falta de amor o
comprensión", ha destacado la autora del nuevo libro Abraza a tu niño interior.
"Siempre se puede retomar, revisitar y transformar a ese niño
interior herido", a pesar de que al ir formándose nuestra
personalidad en las etapas del desarrollo hayan permanecido de base emociones
bloqueadas que, como una caja de pandora, se destapan en momentos de estrés,
ha dicho Cadarso.
"A veces tenemos una pataleta de niño pequeño y no
sabemos por qué, y es debido a que nuestro niño interior herido toma las
riendas en vez de nuestro adulto", ha asegurado. Y todo ello porque en
nuestra infancia está la clave para entender por qué somos como somos, qué nos
hace pensar, sentir y actuar de determinada manera y no de otra; descubrirla
nos atrae pero también nos asusta, según esta psicóloga.
El "niño interior" representa -continúa- a nuestro
auténtico ser (el que se ha quedado tras la máscara que todos nos ponemos para
salir a la calle y que es nuestra personalidad), al niño herido (parte que se
ha quedado sin recibir lo necesario para crecer adecuadamente) y al potencial
que todos tenemos dentro.
Aunque hay gente que piensa que una vez que ha pasado la
infancia los problemas consecuentes no tienen arreglo, Victoria Cadarso
sostiene que eso es "psicología antigua", ya que en la actualidad,
con la neurociencia, podemos cambiar "cosas" por medio de
visualizaciones, trabajo interior y medicación.
Si se le pregunta si la culpa de los problemas que podemos
arrastrar desde nuestra infancia la tienen los padres, contesta que éstos, en
general, "lo hacen lo mejor que pueden con lo que tienen" y que hay
que tener en cuenta que los progenitores muchas veces son el resultado, a su
vez, de los suyos.
"Realmente llevamos la información de siete generaciones
hacia atrás y nosotros influimos a siete generaciones hacia adelante por lo menos",
ha comentado Cadarso, autora también de Destapa tu olla estrés y Botiquín
para un corazón roto, entre otros libros editados por Esfera de los Libros.
Sin embargo, ha reconocido que en su consulta recibe a muchas
personas adultas que gracias a un abuelo, a una cuidadora o a un profesor que
"se fijaron" más en ellos en la infancia que sus padres se han
salvado de "dramas más profundos" e incluso del suicidio.
"A todos nos ha faltado algo en la infancia, aunque
pensemos que hemos tenido una infancia feliz", ha afirmado."Siempre
hay un desencuentro -añade- entre lo que uno necesita y lo que obtiene y eso
depende en qué cantidad lo hayamos tenido, aunque todos tenemos anhelos y
carencias que no tenemos por qué llevar como una condena".
"Si liberamos el dolor que se ha quedado bloqueado en el
niño interior herido conectaremos con el niño interior auténtico y podremos
desarrollar todo el potencial que llevamos dentro y no llevaremos las
circunstancias del pasado como un lastre al presente", ha concluido.
lavanguardia.com/salud
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