viernes, 21 de agosto de 2015

Las emociones y nuestro organismo

Existe una relación directa entre nuestras emociones y nuestro cuerpo. Y estas emociones pueden afectar el desempeño de nuestros órganos.

Así por ejemplo, “la ansiedad puede ser experimentada como un dolor en el pecho, mientras que el enamoramiento puede desencadenar cálidas sensaciones placenteras por todo el cuerpo”.

La tristeza, por ejemplo, nos produce cansancio. Según el tipo de sentimiento que nos invada repercutirá en una zona de nuestro cuerpo.




Todos tenemos nuestros límites, no los excedamos. Tenemos que reconocerlos y superarlos porque si no, van a perjudicar nuestro cuerpo y mente.

La habilidad de hacer una pausa y no actuar por el primer impulso se ha vuelto aprendizaje crucial en la vida diaria.

Daniel Goleman





















martes, 30 de junio de 2015

Tu si puedes

Sí se puede, así que hazlo.





En ocasiones nos podemos ver desbordados por los acontecimientos, pero en nuestras manos está el lograr las cosas.

Lo principal es saber lo que queremos y dar el primer paso hacia el objetivo,  trazar un plan...., luego poco a poco nos iremos acercando a ello.




La mayor gloria de la vida no consiste en no caer nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos. (Nelson Mandela)

Locura es hacer la misma cosa una y otra vez y esperar resultados difer
entes. (Albert Einstein)













lunes, 29 de junio de 2015

CUANDO LOS NIÑOS SE ABURREN

Ahora que llegan las vacaciones, por qué se aburren los niños?


Los niños de hoy se aburren con una facilidad asombrosa. Es muy común ver a un niño rodeado de juguetes o a un joven con muchas actividades para elegir decir “no tengo nada que hacer, estoy aburrido”.
Se dispersan y pierden rápidamente el interés, en cosas que los padres califican como muy motivantes. Su capacidad de asombro pareciera ser cada vez más fugaz.
Los niños son incansables e inagotables principalmente en las vacaciones. Juegan en el patio, en el jardín o en el parque, van a la piscina, a la playa o de paseo con sus padres, tíos o abuelos, ven la tele o quedan con los amigos, juegan a la PlayStation, a la Nintendo, y no se a cuántas cosas más, pero llega un momento, claro, en que no tienen nada qué hacer, y empiezan a repetir una y otra vez: 'Mamá, que me aburro…
Cuando los niños dicen que están aburridos, en general están manifestando que no saben qué hacer con el tiempo libre. No encuentran la forma de entretenerse, ni qué actividades realizar.
También sería muy importante detenerse a pensar si el constante "me aburro" es una manera de llamar la atención al poco tiempo que los padres pasan con sus hijos, o que aun estando a su lado están haciendo otras cosas.
COSAS QUE PODEMOS HACER
·      Aunque tenga actividades extraescolares estas no deberían ocupar todo su tiempo libre. Déjale periodos para él, para que se enfrasque en sus juegos o se relaje pintando o con una actividad calmada.


·      El aburrimiento agudiza el ingenio y sirve para despertar la creatividad, por eso aburrirse es importante y necesario. No te preocupes si tiene horas libres.
·      Puedes sugerirle ideas para jugar, incluso comenzar con ellos, pero después a veces es mejor no intervenir y dejarlos a su aire, ¡por mucho que te apetezca! Poco a poco aprenderá a tener iniciativa.
·      Invita a un amigo a jugar a casa.
·      Pídele que te ayude en actividades familiares y tareas domésticas. Ayudando a limpiar, a cocinar, a pintar una pared, poniendo la lavadora… Casualmente a muchos niños se les enciende la bombilla en este instante y encuentra mil formas alternativas para ocupar su ocioso tiempo.
·      Evita encender la tele o la consola.
 Incluso si tienes que ayudar a tu hijo a pensar en alguna cosa que hacer, pásale la responsabilidad creando el Tarro del Aburrimiento, lleno de ideas escritas en trozos de papel. Cuando diga que se aburre, tendrá que coger tres papelitos del tarro y elegir una de las actividades. Aquí tienes algunos ejemplos de ideas que podrían estar en su Tarro contra el Aburrimiento:
  • Planear una caza del tesoro con pistas
  • Montar en bici
  • Hacer un paisaje en una caja de cartón
  • Empezar un diario
  • Hacer papel de regalo casero
  • Organizar tu habitación
  • Escribir una carta a la abuela o abuelo
  • Correr dando vueltas al jardín tres veces
  • Poner algo de música y bailar
  • Escribir en un papel diez cosas que te gustan de cada miembro de tu familia
  • Cepillar al perro o darle un baño
  • Buscar formas en las nubes
  • Ver cuántas veces puedes acertar en la canasta de baloncesto
  • Hacer un dibujo
  • Lavar el coche
  • Escribir un cuento
  • Crear una obra de teatro con disfraces
  • Recortar fotos de revistas y hacer un collage
  • Sorprender a mamá haciendo la comida
  • Hacer un zoo con los peluches
  • Hacer y decorar un calendario, marcando las fechas importantes
  • Poner zumos y frutas cortaditas en moldes de hacer hielo y hacer cubitos de frutas
  • Crear un periódico familiar
  • Hacer un postre
  • Comenzar una colección (hojas, piedras, botones…)
  • Colgar una cuerda de tender la ropa en tu habitación y enganchar fotos de ella con clips para hacer un álbum
  • Inventar una actuación de circo
  • Hacer que tu habitación sea una selva
  • Hacer un recorrido de obstáculos
  • Hacer un mantel de juegos (solo hay que plastificarlo en alguna copistería de la zona)
  • Escribir un poema
  • Decorar alguna camiseta vieja con botones chulos
  • Empezar un club (de niños)
  • Usar tubos viejos de cartón y cajas para hacer un laberinto fantástico
  • Hacer arte aprovechando bisuterías o joyas antiguas
  • Leer un libro
  • Hacer una pelea de globos de agua (¡en el exterior!)
  • Memorizar un poema y recitárselo a tus padres
  • Hacer un barquito con una botella de plástico y palitos de helados (usar cinta adhesiva para pegar) y hacerlos flotar en el estanque
  • Dibujar una isla desierta y todas las cosas que te llevarías
  • Tapar los ojos a tu hermano o hermana y llevarle a dar una vuelta por la casa y el jardín, y luego intercambiaros
  • Jugar a algún juego de mesa
  • Crear tu propio juego de mesa
  • Intentar pintar un dibujo con tu pié
  • Pintar en la acera con tiza
  • Jugar a saltar a la cuerda
  • Jugar con pompas en el lavabo
  • Quitar las malezas del jardín
  • Limpiar el espejo con una esponja
  • Hacer un libro de chistes
  • Construir un fuerte con sábanas y almohadas
  • Hacer muñecos con calcetines viejos y botones
  • Hacer una lista de cosas divertidas que harías con un adulto
Es importante que como padres que reflexionemos sobre la importancia de generar en nuestros hijos espacios de ocio y tiempo libre, enseñándoles a reconocer sus propios intereses, para poder generar motivación e interés en actividades diversas.
 Si se os ocurre alguna idea más..., por favor compartidla.














Fuentes:  Inteligenciafamiliar, guiainfantil, crianzanatural, bebesencamino

miércoles, 15 de abril de 2015

Empatía (Haz click encima)



Es como nuestro radar social
La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente o incluso lo que puede estar pensando.
Las personas con una mayor capacidad de empatía son las que mejor saben "leer" a los demás.
Son capaces de captar una gran cantidad de información sobre la otra persona a partir de su lenguaje no verbal, sus palabras, el tono de su voz, su postura, su expresión facial, etc

No debe confundirse con Simpatía.


La simpatía: hace referencia a una capacidad.
La empatía se refiere a un proceso absolutamente emocional que posibilita que percibamos los estados de ánimo del otro, pero no exige que los comprendamos.

¿Cuándo demostramos empatía?
Podemos ser una personas muy empáticas, pero si no la demostramos, si no la ponemos en práctica no sirve para nada.


Ocasiones en la que podemos utilizarla:
Al escuchar y comprender los sentimientos del otro sin estar tan pendiente de nosotros mismos y de nuestras propias palabras.
Cuando no sólo utilizamos las palabras para consolar. También un abrazo, una palmada en el hombro, un beso o una caricia nos hace ser más empáticos.
Al estar con alguien que tiene un problema y le ayudamos con el sentido del humor por ejemplo.
Cuando te expresas con delicadeza y cortesía. Aunque en el momento en el que te están contando algo no lo entiendes o cuando no tienes tiempo para atender a la persona pero se lo comunicas con delicadeza y cortesía estás utilizando la empatía.
No mostrar gestos de aburrimiento, irritación, cansancio.
Hacer un comentario, una broma o un chiste que sabemos que le va a molestar al otro.
Cuando hacemos entender a un anciano o a un niño por ejemplo que lo entendemos, que lo comprendemos.
Cuando ayudamos a resolver problemas y somos capaces de calmar a los demás.

¿Cuándo no demostramos empatía?
La falta de empatía puede verse a menudo al observar las reacciones de los demás. Cuando una persona está principalmente centrada en sí misma, en satisfacer sus deseos y en su propia comodidad, no se preocupa por lo que los demás puedan estar sintiendo y no tiene una respuesta empática ante ellos.
Pensamos que nuestros problemas son los únicos que hay en el mundo.
No escuchamos a los demás.
Juzgamos y hacemos comentarios hirientes.
Nunca ofrecemos una sonrisa, un gesto amable o una caricia a los demás
Cuando siempre que hacemos algo por los demás esperamos algo a cambio.

Ventajas de ser empático:
Caer mejor a la gente. Las personas empáticas tienen un círculo social más amplio, son “populares”.
Ser más persuasivo. La capacidad de entender y ponerte en el lugar del otro te permitirá saber qué puedes ofrecer a esa persona para que confíe en ti.
Te convertirás en el centro de atención y te harás escuchar. Los empáticos se comunican de forma eficaz y suelen tener unas relaciones sociales más satisfactorias porque habitualmente hablan de cosas que importan a los demás.
Mejorarás tu capacidad de liderazgo y motivación cuando empieces a entender los deseos y necesidades de la gente.
Comprenderás rápidamente qué les pasa a los demás a través del lenguaje no verbal, y podrás reaccionar en consecuencia.

Claves para mejorar tu empatía
La clave es aprender a ponerse en el lugar del otro, dejando de ser tú por un momento y entendiendo los deseos y miedos de tu interlocutor sin estar pendiente de lo que vas a decir a continuación.
Deja de escuchar durante 5 minutos y fíjate en otras cosas. A menudo damos más valor al significado de las palabras que al resto de información que somos capaces de percibir. Tono, postura, expresión, mirada, silencios… Captas toda esa información de forma inconsciente, pero tu raciocinio la oculta al dar más importancia a las palabras textuales. Así pues, haz callar a tu razón y dale una oportunidad a tu intuición.
Para entender a alguien intenta imaginarte qué le motiva a hacer lo que hace. Piensa en alguna dificultad que pueda encontrarse día a día.
Haz que la otra persona también ponga de su parte. Para que se abra más sencillamente pregunta ¿Cómo estás? y espera. Gira tu cuerpo hacia ella ofreciéndole toda tu atención. No lo hagas sólo por cortesía..
Con lo que te diga, ni se te ocurra exponer tus conclusiones. Evita decirle “Tu problema es que…”. Si percibe que le entiendes no se sentirá solo en su problema y se abrirá más. Si cree que le vas a sermonear, se cerrará.
Parafrasea y reformula su mensaje añadiendo la emoción que creas que está experimentando. “Así que nadie te ha llamado en dos semanas… Creo que eso te puede hacer sentir solo, ¿es así?”. Se sentirá más comprendido y lograrás que pase de hablar de hechos a hablar de emociones. Y esa es la clave de la empatía
Sal varias veces al día de tus zapatos para ponerte en los de los demás. Esfuérzate durante un tiempo en hacer todo esto y dentro de poco te sorprenderás a ti mismo haciéndolo de forma casi inconsciente. Habrás logrado mejorar tu empatía.

Es imposible odiar a alguien si realmente lo entiendes. Todos somos humanos con las mismas emociones y motivaciones. Simplemente, nos han puesto en lugares y situaciones distintas.














































Fuentes: http://www.proyectopv.org/1-verdad/empatia.htm
Lamenteesmaravillosa

habilidadsocial