martes, 23 de abril de 2013

Autoestima

Amarse a uno mismo

Si sobre algún tema se han vertido ríos de tinta es sobre la autoestima o para ser más precisos, amarse a uno mismo. Y como suele suceder, de tanto hablar de ello va perdiendo fuerza, interés, significado y acaba siendo una frase de esas huecas que se pueden usar en casi cualquier contexto sin demasiado problema. Y sin casi ningún impacto real, obviamente.
Y amarse es importante pues como dijo Irene OrceNo hay amor suficiente capaz de llenar el vacío de una persona que no se ama a sí misma.
Porque amarse a uno mismo no es algo sencillo ni banal. Es algo que requiere un trabajo interior si queremos llegar a algún punto realmente interesante.
Ya que confundimos el amarse a uno mismo con amar la propia máscara. Y son cosas diferentes. Cuando amamos la máscara o el personaje, estamos tratando de defender, a veces con arrogancia, la imagen que de manera inconsciente hemos creado para que los demás nos acepten. Ese personaje que poco a poco hemos ido fabricando desde niños y que muchas veces confundimos con nosotros mismos.
Estamos ignorando o escondiendo las sombras y amando sólo esa imagen de “luz”. Pero ese no es un amor auténtico, requiere de esfuerzo constante por seguir renovando ese ego social que hemos construido. No es un amor que mire de verdad en nuestro interior.
El amor auténtico hacia uno mismo pasa por amar la totalidad, incluso la parte que ocultamos o no enseñamos. Pero para eso, lo primero que hay que hacer es conocerse, sin juicios de valor, sin esto es bueno y esto es malo. Saber de verdad quien somos, sin tapujos ni adornos. Aprender a verse tal como uno es y a conectar con los verdaderos deseos. Aquellos que son nuestros, que no parten de lo que piensen los demás ni lo que nos contaron de niños. Que son deseos profundos de nuestro ser, que nos conectan con quién somos de verdad y qué queremos. Incluso si eso que queremos no corresponde a la imagen que socialmente se espera de nosotros.
Si no lo haces así, te puedes encontrar, como mucha gente, persiguiendo una vida que no es la tuya.
Yendo a un curso de Cómo conseguir el éxito, siguiendo los consejos del mismo, trabajando mucho y una vez obtenido el resultado, dándote cuenta de que te sientes igual de insatisfecho. Porque eso que te han vendido es el deseo de otro, no el tuyo propio, aunque te hayan hecho creer que eso era lo que necesitabas para ser feliz.
Poca gente se conoce que en los últimos momentos de su vida se hayan lamentado de no haber trabajado más o no haber tenido más éxito. Quizás porque en esos momentos entras en contacto con lo que de verdad importa y te das cuenta de que no era ser exitoso.
Por eso, no tengas miedo de iniciar un camino de autoconocimiento que te lleve a conocerte para después poder aceptarte de manera incondicional y amarte plenamente.
Porque de hecho ya te amas, si no, no estarías aquí. El problema es que no has aprendido a hacerlo de un modo que te sientas satisfecho, te has puesto demasiados condicionantes.
Así que abrázate a ti mismo, con el corazón, plenamente. Suelta lo que no es tuyo. Acéptate como eres.
Y vive. Así, en los últimos momentos, no tendrás que arrepentirte de haber vivido una vida que no era la tuya.
¿Te amas a ti mismo?

mertxepasamontes

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