lunes, 29 de junio de 2015

CUANDO LOS NIÑOS SE ABURREN

Ahora que llegan las vacaciones, por qué se aburren los niños?


Los niños de hoy se aburren con una facilidad asombrosa. Es muy común ver a un niño rodeado de juguetes o a un joven con muchas actividades para elegir decir “no tengo nada que hacer, estoy aburrido”.
Se dispersan y pierden rápidamente el interés, en cosas que los padres califican como muy motivantes. Su capacidad de asombro pareciera ser cada vez más fugaz.
Los niños son incansables e inagotables principalmente en las vacaciones. Juegan en el patio, en el jardín o en el parque, van a la piscina, a la playa o de paseo con sus padres, tíos o abuelos, ven la tele o quedan con los amigos, juegan a la PlayStation, a la Nintendo, y no se a cuántas cosas más, pero llega un momento, claro, en que no tienen nada qué hacer, y empiezan a repetir una y otra vez: 'Mamá, que me aburro…
Cuando los niños dicen que están aburridos, en general están manifestando que no saben qué hacer con el tiempo libre. No encuentran la forma de entretenerse, ni qué actividades realizar.
También sería muy importante detenerse a pensar si el constante "me aburro" es una manera de llamar la atención al poco tiempo que los padres pasan con sus hijos, o que aun estando a su lado están haciendo otras cosas.
COSAS QUE PODEMOS HACER
·      Aunque tenga actividades extraescolares estas no deberían ocupar todo su tiempo libre. Déjale periodos para él, para que se enfrasque en sus juegos o se relaje pintando o con una actividad calmada.


·      El aburrimiento agudiza el ingenio y sirve para despertar la creatividad, por eso aburrirse es importante y necesario. No te preocupes si tiene horas libres.
·      Puedes sugerirle ideas para jugar, incluso comenzar con ellos, pero después a veces es mejor no intervenir y dejarlos a su aire, ¡por mucho que te apetezca! Poco a poco aprenderá a tener iniciativa.
·      Invita a un amigo a jugar a casa.
·      Pídele que te ayude en actividades familiares y tareas domésticas. Ayudando a limpiar, a cocinar, a pintar una pared, poniendo la lavadora… Casualmente a muchos niños se les enciende la bombilla en este instante y encuentra mil formas alternativas para ocupar su ocioso tiempo.
·      Evita encender la tele o la consola.
 Incluso si tienes que ayudar a tu hijo a pensar en alguna cosa que hacer, pásale la responsabilidad creando el Tarro del Aburrimiento, lleno de ideas escritas en trozos de papel. Cuando diga que se aburre, tendrá que coger tres papelitos del tarro y elegir una de las actividades. Aquí tienes algunos ejemplos de ideas que podrían estar en su Tarro contra el Aburrimiento:
  • Planear una caza del tesoro con pistas
  • Montar en bici
  • Hacer un paisaje en una caja de cartón
  • Empezar un diario
  • Hacer papel de regalo casero
  • Organizar tu habitación
  • Escribir una carta a la abuela o abuelo
  • Correr dando vueltas al jardín tres veces
  • Poner algo de música y bailar
  • Escribir en un papel diez cosas que te gustan de cada miembro de tu familia
  • Cepillar al perro o darle un baño
  • Buscar formas en las nubes
  • Ver cuántas veces puedes acertar en la canasta de baloncesto
  • Hacer un dibujo
  • Lavar el coche
  • Escribir un cuento
  • Crear una obra de teatro con disfraces
  • Recortar fotos de revistas y hacer un collage
  • Sorprender a mamá haciendo la comida
  • Hacer un zoo con los peluches
  • Hacer y decorar un calendario, marcando las fechas importantes
  • Poner zumos y frutas cortaditas en moldes de hacer hielo y hacer cubitos de frutas
  • Crear un periódico familiar
  • Hacer un postre
  • Comenzar una colección (hojas, piedras, botones…)
  • Colgar una cuerda de tender la ropa en tu habitación y enganchar fotos de ella con clips para hacer un álbum
  • Inventar una actuación de circo
  • Hacer que tu habitación sea una selva
  • Hacer un recorrido de obstáculos
  • Hacer un mantel de juegos (solo hay que plastificarlo en alguna copistería de la zona)
  • Escribir un poema
  • Decorar alguna camiseta vieja con botones chulos
  • Empezar un club (de niños)
  • Usar tubos viejos de cartón y cajas para hacer un laberinto fantástico
  • Hacer arte aprovechando bisuterías o joyas antiguas
  • Leer un libro
  • Hacer una pelea de globos de agua (¡en el exterior!)
  • Memorizar un poema y recitárselo a tus padres
  • Hacer un barquito con una botella de plástico y palitos de helados (usar cinta adhesiva para pegar) y hacerlos flotar en el estanque
  • Dibujar una isla desierta y todas las cosas que te llevarías
  • Tapar los ojos a tu hermano o hermana y llevarle a dar una vuelta por la casa y el jardín, y luego intercambiaros
  • Jugar a algún juego de mesa
  • Crear tu propio juego de mesa
  • Intentar pintar un dibujo con tu pié
  • Pintar en la acera con tiza
  • Jugar a saltar a la cuerda
  • Jugar con pompas en el lavabo
  • Quitar las malezas del jardín
  • Limpiar el espejo con una esponja
  • Hacer un libro de chistes
  • Construir un fuerte con sábanas y almohadas
  • Hacer muñecos con calcetines viejos y botones
  • Hacer una lista de cosas divertidas que harías con un adulto
Es importante que como padres que reflexionemos sobre la importancia de generar en nuestros hijos espacios de ocio y tiempo libre, enseñándoles a reconocer sus propios intereses, para poder generar motivación e interés en actividades diversas.
 Si se os ocurre alguna idea más..., por favor compartidla.














Fuentes:  Inteligenciafamiliar, guiainfantil, crianzanatural, bebesencamino

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