miércoles, 15 de abril de 2015

Empatía (Haz click encima)



Es como nuestro radar social
La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente o incluso lo que puede estar pensando.
Las personas con una mayor capacidad de empatía son las que mejor saben "leer" a los demás.
Son capaces de captar una gran cantidad de información sobre la otra persona a partir de su lenguaje no verbal, sus palabras, el tono de su voz, su postura, su expresión facial, etc

No debe confundirse con Simpatía.


La simpatía: hace referencia a una capacidad.
La empatía se refiere a un proceso absolutamente emocional que posibilita que percibamos los estados de ánimo del otro, pero no exige que los comprendamos.

¿Cuándo demostramos empatía?
Podemos ser una personas muy empáticas, pero si no la demostramos, si no la ponemos en práctica no sirve para nada.


Ocasiones en la que podemos utilizarla:
Al escuchar y comprender los sentimientos del otro sin estar tan pendiente de nosotros mismos y de nuestras propias palabras.
Cuando no sólo utilizamos las palabras para consolar. También un abrazo, una palmada en el hombro, un beso o una caricia nos hace ser más empáticos.
Al estar con alguien que tiene un problema y le ayudamos con el sentido del humor por ejemplo.
Cuando te expresas con delicadeza y cortesía. Aunque en el momento en el que te están contando algo no lo entiendes o cuando no tienes tiempo para atender a la persona pero se lo comunicas con delicadeza y cortesía estás utilizando la empatía.
No mostrar gestos de aburrimiento, irritación, cansancio.
Hacer un comentario, una broma o un chiste que sabemos que le va a molestar al otro.
Cuando hacemos entender a un anciano o a un niño por ejemplo que lo entendemos, que lo comprendemos.
Cuando ayudamos a resolver problemas y somos capaces de calmar a los demás.

¿Cuándo no demostramos empatía?
La falta de empatía puede verse a menudo al observar las reacciones de los demás. Cuando una persona está principalmente centrada en sí misma, en satisfacer sus deseos y en su propia comodidad, no se preocupa por lo que los demás puedan estar sintiendo y no tiene una respuesta empática ante ellos.
Pensamos que nuestros problemas son los únicos que hay en el mundo.
No escuchamos a los demás.
Juzgamos y hacemos comentarios hirientes.
Nunca ofrecemos una sonrisa, un gesto amable o una caricia a los demás
Cuando siempre que hacemos algo por los demás esperamos algo a cambio.

Ventajas de ser empático:
Caer mejor a la gente. Las personas empáticas tienen un círculo social más amplio, son “populares”.
Ser más persuasivo. La capacidad de entender y ponerte en el lugar del otro te permitirá saber qué puedes ofrecer a esa persona para que confíe en ti.
Te convertirás en el centro de atención y te harás escuchar. Los empáticos se comunican de forma eficaz y suelen tener unas relaciones sociales más satisfactorias porque habitualmente hablan de cosas que importan a los demás.
Mejorarás tu capacidad de liderazgo y motivación cuando empieces a entender los deseos y necesidades de la gente.
Comprenderás rápidamente qué les pasa a los demás a través del lenguaje no verbal, y podrás reaccionar en consecuencia.

Claves para mejorar tu empatía
La clave es aprender a ponerse en el lugar del otro, dejando de ser tú por un momento y entendiendo los deseos y miedos de tu interlocutor sin estar pendiente de lo que vas a decir a continuación.
Deja de escuchar durante 5 minutos y fíjate en otras cosas. A menudo damos más valor al significado de las palabras que al resto de información que somos capaces de percibir. Tono, postura, expresión, mirada, silencios… Captas toda esa información de forma inconsciente, pero tu raciocinio la oculta al dar más importancia a las palabras textuales. Así pues, haz callar a tu razón y dale una oportunidad a tu intuición.
Para entender a alguien intenta imaginarte qué le motiva a hacer lo que hace. Piensa en alguna dificultad que pueda encontrarse día a día.
Haz que la otra persona también ponga de su parte. Para que se abra más sencillamente pregunta ¿Cómo estás? y espera. Gira tu cuerpo hacia ella ofreciéndole toda tu atención. No lo hagas sólo por cortesía..
Con lo que te diga, ni se te ocurra exponer tus conclusiones. Evita decirle “Tu problema es que…”. Si percibe que le entiendes no se sentirá solo en su problema y se abrirá más. Si cree que le vas a sermonear, se cerrará.
Parafrasea y reformula su mensaje añadiendo la emoción que creas que está experimentando. “Así que nadie te ha llamado en dos semanas… Creo que eso te puede hacer sentir solo, ¿es así?”. Se sentirá más comprendido y lograrás que pase de hablar de hechos a hablar de emociones. Y esa es la clave de la empatía
Sal varias veces al día de tus zapatos para ponerte en los de los demás. Esfuérzate durante un tiempo en hacer todo esto y dentro de poco te sorprenderás a ti mismo haciéndolo de forma casi inconsciente. Habrás logrado mejorar tu empatía.

Es imposible odiar a alguien si realmente lo entiendes. Todos somos humanos con las mismas emociones y motivaciones. Simplemente, nos han puesto en lugares y situaciones distintas.














































Fuentes: http://www.proyectopv.org/1-verdad/empatia.htm
Lamenteesmaravillosa

habilidadsocial

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