Ser Tímido es un PROBLEMA???
“Estamos muy preocupados porque nuestra hija de
6 años es muy tímida. Cuando vamos al parque siempre está pegada a
nosotros y hasta que no coge confianza no se decide a ir a jugar. Tiene que
conocer muy bien a los chicos para relacionarse con ellos. Además, nos molesta
que casi nunca responde cuando los vecinos u otras personas que lo conoce lo
saludan.
Nada que ver con su hermana mayor que es muy
extrovertida: se
relaciona con todo el mundo y no tiene problema para jugar con quien sea.
Estamos preocupados ¿Qué hacemos?
Esta suele ser una preocupación importante para algunas familias. En esta entrada voy a abordar el tema de la
timidez en los niños: ¿es realmente un problema?
¿QUÉ ES SER TÍMIDO?
Los padres suelen describir cómo tímido a los hijos que presentan características como las siguientes:
- No toman la iniciativa para
relacionarse con los demás;
- Necesitan sentirse en un
ambiente seguro para relacionarse;
- Prefieren relacionarse con
pocos niños a hacerlo en gran grupo.
- No suelen ser asertivos, es
decir, les cuesta o son incapaces
de decir “no”, de
expresar su opinión o sus preferencias, cuando parece adecuado hacerlo.
- Por último, los describen como niños con cierto mutismo, no responden si les saludan personas conocidas o se refugian en sus padres en muchas situaciones sociales.
¿CUÁNDO ES UN PROBLEMA?
Efectivamente, la timidez puede llegar a ser un problema, pero solo en determinadas circunstancias. En términos
globales podemos decir que es un problema si les
impide funcionar con normalidad en su vida
cotidiana. Pero este es un indicador demasiado genérico, así que de forma más
concreta les puedo decir que la timidez es un problema si se dan estas condiciones:
- La timidez le impide
establecer vínculos con personas diferentes a su familia.
- Provoca en el niño o la niña
un malestar
o sufrimiento importante. Quisiera actuar de otra manera, pero se siente dominado por la
timidez y no puede… y eso le hace sufrir. El malestar se suele manifestar
como miedo o ansiedad ante las situaciones en las que tiene que
relacionarse con los demás o verse expuesto a otras personas.
- Le impide realizar
actividades habituales de los niños: participar en clase, jugar con otros
niños, comprar, pedir ayuda, acudir o celebrar eventos infantiles como
cumpleaños o fiestas.
- También resulta un obstáculo
para defender mínimamente sus derechos: no ser tenido en cuenta, que lo
culpen injustamente o quedar al margen.
¿CUÁNDO NO ES UN PROBLEMA?
Lo que no puede considerarse un problema es el hecho de que un niño no sea
especialmente popular o líder entre los demás, que no tome la iniciativa para
organizar actividades grupales o que no tenga eso que se llama “don de gentes”.
Hay niños y personas que prefieren las relaciones en pequeños grupos, que
les gusta pasar más desapercibidos o se sienten más cómodos en un segundo
plano. Son también niños y niñas que les gustan más las amistades con un
reducido número de chicos o chicas que la relación de pandilla.
Por otro lado, esta forma de ser “menos popular”, no le impide funcionar
con normalidad, como es participar en determinadas actividades grupales en el
colegio y fuera de él. Y por último, su forma de ser no le produce ni malestar,
ni sufrimiento. Pueden resultarle difíciles o incomodas determinadas situaciones, como iniciar la relación con niños desconocidos,
pero la inquietud que le provocan esas situaciones no llegan a dominarle ni
controlarle.
Por ello, los niños que tienen esta personalidad, algo más alejada de la
extroversión, no deben tener la consideración de problemáticos, al contrario, deberían ser valorados y aceptados como una forma de ser adecuada, por su educadores y por su padres.
Fuente: familiaycole
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