miércoles, 26 de marzo de 2014

La primavera afecta al ánimo de las personas



El cerebro, a través de delicados procesos neurobiológicos, logra percibir cada variación climática. La primavera puede exacerbar los síntomas de quienes sufren enfermedades psiquiátricas y también producir grandes cambios hormonales. 
Cansancio, malestar general, angustia, cambios de humor, insomnio y sensación de fatiga al momento de realizar tareas habituales, son algunos de los síntomas que produce la astenia primaveral, un trastorno que altera el estado físico y psíquico de muchas personas durante esta estación.
“La astenia primaveral no es una enfermedad. No hay una teoría que explique con criterios científicos por qué se producen estos cambios de ánimo, pero se sabe que dos de cada 10 personas los padecen. Quienes sufren enfermedades psiquiátricas (como depresión o bipolaridad) pueden ver exacerbados los síntomas de su patología durante esta época del año”,
Por otro lado los cambios de temperatura, presión atmosférica, vientos, etc, provocan modificaciones biológicas. “Existen personalidades que pueden alcanzar tal grado de euforia que pueden incurrir, en primavera y verano, en excesos que suelen comprometer al patrimonio económico, al trabajo y a la familia”.
Aunque se desconocen las causas que originan este trastorno estacional, algunas investigaciones advierten que el origen de la astenia primaveral podría estar en el hipotálamo, una glándula endocrina que forma parte del diencéfalo y se sitúa debajo del tálamo.
El hipotálamo regula funciones relacionadas con el apetito y la saciedad, mantiene la temperatura corporal aumentando o disminuyendo la frecuencia respiratoria y la sudoración, y participa en la regulación de los ciclos de sueño y vigilia.
El aumento de la temperatura, las horas de luz solar y el cambio de horario que se producen como consecuencia del cambio estacional, generan una disfunción en la regulación hipotalámica que provoca un descenso de los niveles en sangre de varias hormonas tales como las feniletilaminas (encargadas de promover la euforia), las beta-endorfinas (responsables del optimismo vital) y las serotoninas (conocidas como hormonas de la felicidad). 
El sexo en primavera. En otros casos, el diagnóstico es sumamente optimista, ya que las temperaturas cálidas también aumentan la predisposición emocional y sensitiva de las personas. “No es casual que se relacione a las poblaciones de las zonas tropicales con una mayor actividad sexual”.
Así, viajar desde un lugar cálido a uno frío puede deprimirnos. “Si estos cambios son extremos, se los denomina trastornos del ánimo con patrón estacional”, asevera.
Los cambios en la temperatura, la presión atmosférica y la sucesión de días con más calor y
luz, producen un aumento de melatonina y feromonas, dos hormonas que estimulan la actividad sexual.
Por otro lado, la multiplicidad de colores que ofrece la naturaleza en primavera y los tonos vivaces de la ropa aumentan los estímulos visuales favoreciendo el despertar del deseo y las fantasías.
“Hay una vía neurológica que va desde la retina hasta el hipotálamo. En primavera, la luz moviliza la vía retino-hipotalámica y activa la eclosión hormonal”.
Las mujeres son más propensas a percibir estos cambios y transitarlos con mayor intensidad tanto cuando se trata de angustias como de ebullición hormonal.
Consejos saludables. Una manera de contrarrestar el impacto de los cambios climáticos es llevar una vida saludable. Se recomienda:
  • Mantener horarios regulares de sueño, durmiendo al menos ocho horas diarias.
  • Nutrir el organismo con una dieta rica y equilibrada en proteínas, verduras y frutas.
  • Beber al menos dos litros de agua diarios.
  • Hacer actividad física, al menos media hora por día.
  • Evitar el consumo de sustancias tóxicas, bebidas alcohólicas y tabaco.
  • Consultar a un especialista.
Por lo tanto, la primavera en si no provoca ningún trastorno, sino que tiene alguna influencia en personas más sensibles a los cambios, y nuestro cuerpo reacciona poniéndonos en alerta sobre la gran importancia que tiene el hecho de cuidarnos, tanto el cuerpo como la mente.

 "Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera".   Pablo Neruda




















Latamsalud

lunes, 17 de marzo de 2014

OTROS TIPOS DE VIOLENCIA contra la MUJER




Si te sientes identificada con alguno de los siguientes eventos, estás siendo víctima de abuso

Sean cuáles sean las formas en que se manifiesta el maltrato, siempre busca un mismo objetivo: erosionar la autoestima de la mujer con fin de que el agresor aumente su grado de poder y control sobre ella.
Hay muchas formas de violencia contra las mujeres, aquí acercamos algunas indicaciones para poder identificarlas.

Violencia física

Incluye cualquier acto de fuerza contra el cuerpo de la mujer, con resultado o riesgo de producir lesión física o daño: golpes, quemaduras, pellizcos, tirones de pelo, picadas, empujones, lanzamiento de objetos, uso de armas, intentos de estrangulamiento, intentos de asesinato, intentos de provocar abortos...
El maltrato físico es el más evidente y el más fácil de demostrar; aun así, no es preciso que se requiera atención médica o que tenga efectos visibles en el cuerpo. Es muy probable que empiece con un simple golpe o bofetada.

Violencia psicológica

Incluye toda conducta, verbal o no verbal, que produzca en la mujer desvalorización o sufrimiento…. (ver entrada anterior en el blog)

Violencia sexual y abusos sexuales

Incluyen cualquier acto de naturaleza sexual forzada por el agresor o no consentida por la mujer, y que abarcan la imposición, mediante la fuerza o con intimidación, de relaciones sexuales no consentidas, y el abuso sexual, con independencia de que el agresor guarde o no relación conyugal, de pareja, afectiva o de parentesco con la víctima.

Acoso sexual

Incluye aquellas conductas consistentes en la solicitud de favores de naturaleza sexual, para sí o para una tercera persona, en las que el sujeto activo se valle de una situación de superioridad laboral, docente o análoga, con el anuncio expreso o tácito a la mujer de causarle un mal relacionado con las expectativas que la víctima tenga en el ámbito de la dicha relación, o bajo la promesa de una recompensa o de un premio en el ámbito de esta.

El tráfico de mujeres y niñas con fines de explotación

Incluye la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, especialmente de mujeres y niñas, que son sus principales víctimas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, o rapto, o fraude, o engaño, o abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas similares. Independentemente de la relación que una a la víctima con el agresor y el medio empleado.

Violencia económica

Incluye la privación intencionada, y no justificada legalmente, de recursos para el bienestar físico o psicológico de la mujer y de sus hijas e hijos o la discriminación en la disposición de los recursos compartidos en el ámbito de la convivencia de pareja.
El maltratador considera que la mujer es incompetente y que no administra bien o gasta el dinero en cosas innecesarias, por lo que no puede tomar decisiones sobre el destino del gasto.

Recuerda que...

Si estás siendo víctima de maltrato, tú no eres responsable.
El uso de la violencia nunca está justificado.
Estas agresiones se repetirán y se agravarán con el tiempo.
No estás sola. Puedes contar con la ayuda de especialistas.
















http://igualdade.xunta.es/es/content/que-es-la-violencia-de-genero

miércoles, 5 de marzo de 2014

MALTRATO PSICOLÓGICO




Es un tipo de violencia sorda, muda, invisible en la que se hace sufrir a la víctima mediante la culpabilización o desvalorización aprovechando el cariño que ésta siente hacia su agresor.
La mayoría de las definiciones coinciden en describir el maltrato psicológico como cualquier tipo de comportamiento repetido de carácter físico, verbal, activo o pasivo, que agrede a la estabilidad emocional de la víctima, de forma continua y sistemática.
El objetivo de dicho comportamiento es hacer sufrir a la víctima mediante la intimidación, culpabilización o desvalorización aprovechando el amor o cariño que ésta siente hacia su agresor.
Este tipo de maltrato es el más difícil de identificar y evaluar por lo que la gravedad se estima según su frecuencia e impacto psicológico que ocasiona a la víctima.
Muchas personas lo asocian con las malas relaciones de pareja, no es así, el maltrato psicológico puede aparecer en distintos ámbitos: pareja, familia y trabajo, pudiendo ejercerse por parte de un hombre hacia una mujer o viceversa.
Estas son las características de una relación con maltrato psicológico:
K     Te anulan la autoestima: te dicen o te hacen sentir que no sirves para nada, que eres un o una inútil, te ningunean, te desprecian. Esto, a su vez, hará que no te sientas «capaz de irte», de acabar con aquello, puesto que piensas, ¿a dónde voy a ir?.
K    El maltratador/a te da órdenes que tienes que obedecer y sientes que no tienes ninguna opción de quejarte o de expresar disconformidad, porque va a ser peor.
K    No te permite ser quien eres, hacer las cosas que te gustan, ir a los sitios que te hacen disfrutar.
K    Te van alejando cada vez más de tu gente, te hablan mal de tu familia, de tus amigos, y de todos los que te quieren hasta que te quedas sola/o.
K   Te juzgan: ……lo que tú haces, cómo eres, cómo hablas... Te llevan a que cambies.
K  El maltratador/a te culpa de lo que sucede, incluso de cosas que te son ajenas, haciéndote responsable de todo lo malo que hay en su vida. Aunque sean cuestiones del todo irracionales.


Qué hacer?
J    Rodéate de tus amigos, familiares… Cuéntale a ellos la situación que estás viviendo. Te sorprenderá cómo te sientes arropada.
J  No te cuestiones a ti mismo/a ni te culpabilices. A lo mejor te has equivocado en algo, pero la violencia no es la respuesta.
J  No mantengas el contacto con el agresor. Ten en cuenta que ahora emocionalmente estás vulnerable, por lo que él/ella puede dar la vuelta a la tortilla en cualquier momento.
J   No temas por si se repite la situación. Recuerda que no es tu culpa, sino la de esa persona, que debido a su desequilibrio emocional no ha sabido disfrutar de tu compañía.
J  No consumas medicamentos, ni alcohol… si emocionalmente te encuentras mal, solicita asistencia psicológica.



Recuerda que...

Si estás siendo víctima de maltrato, tú no eres responsable.
El uso de la violencia nunca está justificado.
Estas agresiones se repetirán y se agravarán con el tiempo.
No estás sola/o. Puedes contar con la ayuda de especialistas.