Es como
nuestro radar social
La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar
del otro y saber lo que siente o incluso lo que puede estar pensando.
Las personas con una mayor capacidad de empatía son
las que mejor saben "leer" a los demás.
Son capaces de captar una gran cantidad de información
sobre la otra persona a partir de su lenguaje no verbal, sus palabras, el tono
de su voz, su postura, su expresión facial, etc
No debe confundirse con Simpatía.
La simpatía: hace referencia a una capacidad.
La empatía se refiere a un proceso absolutamente emocional que posibilita que percibamos los estados de ánimo del otro, pero no exige que los comprendamos.
¿Cuándo
demostramos empatía?
Podemos ser una personas muy empáticas, pero si no la
demostramos, si no la ponemos en práctica no sirve para nada.
Ocasiones en
la que podemos utilizarla:
Al escuchar y comprender los sentimientos del otro
sin estar tan pendiente de nosotros mismos y de nuestras propias palabras.
Cuando no sólo utilizamos las palabras para
consolar. También un abrazo, una palmada en el hombro, un beso o una caricia
nos hace ser más empáticos.
Al estar con alguien que tiene un problema y le
ayudamos con el sentido del humor por ejemplo.
Cuando te expresas con delicadeza y cortesía. Aunque
en el momento en el que te están contando algo no lo entiendes o cuando no
tienes tiempo para atender a la persona pero se lo comunicas con delicadeza y
cortesía estás utilizando la empatía.
No mostrar gestos de aburrimiento, irritación,
cansancio.
Hacer un comentario, una broma o un chiste que
sabemos que le va a molestar al otro.
Cuando hacemos entender a un anciano o a un niño por
ejemplo que lo entendemos, que lo comprendemos.
Cuando ayudamos a resolver problemas y somos capaces
de calmar a los demás.
¿Cuándo no
demostramos empatía?
La falta de empatía puede verse a menudo al observar las
reacciones de los demás. Cuando una persona está principalmente centrada en sí
misma, en satisfacer sus deseos y en su propia comodidad, no se preocupa por lo
que los demás puedan estar sintiendo y no tiene una respuesta empática ante
ellos.
Pensamos que nuestros problemas son los únicos que hay en el mundo.
Juzgamos y hacemos comentarios hirientes.
Nunca ofrecemos una sonrisa, un gesto amable o una caricia a los demás
Cuando siempre que hacemos algo por los demás esperamos algo a cambio.
Ventajas de ser
empático:
Caer mejor a la gente. Las personas empáticas tienen un círculo social más
amplio, son “populares”.
Ser más persuasivo. La capacidad de entender y ponerte en el lugar del
otro te permitirá saber qué puedes ofrecer a esa persona para que confíe en ti.
Te convertirás en el centro
de atención y te harás escuchar. Los empáticos se comunican de forma eficaz y suelen
tener unas relaciones sociales más satisfactorias porque habitualmente hablan
de cosas que importan a los demás.
Mejorarás tu capacidad de
liderazgo y motivación cuando
empieces a entender los deseos y necesidades de la gente.
Comprenderás rápidamente qué
les pasa a los demás a través del
lenguaje no verbal, y podrás reaccionar en consecuencia.
Claves para mejorar tu empatía
La clave es aprender a ponerse en el lugar del otro,
dejando de ser tú por un momento y entendiendo los deseos y miedos de tu
interlocutor sin estar pendiente de lo que vas a decir a continuación.
Deja de escuchar durante 5 minutos y fíjate en otras
cosas. A menudo damos más valor al significado de las
palabras que al resto de información que somos capaces de percibir. Tono,
postura, expresión, mirada, silencios… Captas toda esa información de forma
inconsciente, pero tu raciocinio la oculta al dar más importancia a las
palabras textuales. Así pues, haz callar a tu razón y dale una oportunidad a tu
intuición.
Para entender a alguien intenta imaginarte qué le
motiva a hacer lo que hace. Piensa en
alguna dificultad que pueda encontrarse día a día.
Haz que la otra persona también ponga de su parte. Para que se abra más sencillamente pregunta ¿Cómo
estás? y espera. Gira tu cuerpo hacia ella ofreciéndole toda tu atención.
No lo hagas sólo por cortesía..
Con lo que te diga, ni se te ocurra exponer tus
conclusiones. Evita decirle “Tu
problema es que…”. Si percibe que le entiendes no se sentirá solo en su
problema y se abrirá más. Si cree que le vas a sermonear, se cerrará.
Parafrasea y reformula su mensaje añadiendo la emoción
que creas que está experimentando. “Así que nadie te ha llamado en dos semanas… Creo que eso te puede
hacer sentir solo, ¿es así?”. Se sentirá más comprendido y lograrás que
pase de hablar de hechos a hablar de emociones. Y esa es la clave de la empatía
Sal varias veces al día de tus zapatos para ponerte en
los de los demás. Esfuérzate
durante un tiempo en hacer todo esto y dentro de poco te sorprenderás a ti
mismo haciéndolo de forma casi inconsciente. Habrás logrado mejorar tu empatía.
Es imposible
odiar a alguien si realmente lo entiendes. Todos somos humanos con las mismas
emociones y motivaciones. Simplemente, nos han puesto en lugares y situaciones
distintas.
Fuentes:
http://www.proyectopv.org/1-verdad/empatia.htm
Lamenteesmaravillosa
habilidadsocial
No hay comentarios:
Publicar un comentario